Como mucha gente en año nuevo, hice mi lista de propósitos para el año pasado y uno de ellos era aprender a manejar.
Primeros intentos
Mi primera vez tratando de manejar fue alrededor de Enero-Febrero. Mi novio me llevó a un estacionamiento que está vacío los fines de semana, a pesar de que está bastante lejos de donde vivimos, era el lugar perfecto para empezar.
Nunca antes había visto a mi novio tan enojado y frustrado, y cada vez que manejo se pone igual o peor, así que el siguiente paso era: contratar un instructor de manejo.
Mi primer instructor de manejo
Parecía bueno al principio, en la primera lección fue paciente, agradable y chistoso, hasta hablaba español pues vivió un tiempo en España, así que decidí pagarle el primer curso de 10 lecciones… no fue mi mejor decisión…
Cambió, derepente un día me fue a recoger y tenía la cara roja y estaba sudando, le pregunté si le pasaba algo, me dijo que estaba todo bien, pero ohhhh no era cierto, estaba muy enojado por alguna razón, así que pensé: “todo mundo se enoja a veces”, y decidí entenderlo y tomarlo como una lección de cómo manejar bajo presión.
El problema es que siguió pasando, cada lección de manejo un loco neurótico que casi ni conocía me gritaba y regañaba, la verdad me daba miedo estar en un espacio tan chico y encerrado con un mono que parecía iba a comenzar a cachetearme, pero estaba atorada con él por 10 lecciones, y claro, tan pronto como las 10 lecciones se terminaron contraté a un nuevo instructor.
Mi segundo instructor de manejo
Este parecía como hecho especialmente para ese trabajo, nunca se ponía nervioso ni asustado, ni siquiera nervioso, nunca se enojaba, podíamos estar en la peor situación, parados en medio de la calle bloqueando 4 carriles de tráfico a hora pico, lleno de conductores enojados pitándonos, y él calmado y relajado, tomándose el tiempo de tranquilizarme y explicarme lo que tenía que hacer para salir del embrollo en el que me había metido.
El problema con él era que no me gustaba la técnica que enseñaba, la forma en la que me enseñó a arrancar el carro era usando solo el clutch, sin el acelerador, lo cual te deja muy poco margen de error y se me apagaba el carro chorromil veces al día. También la manera en que me enseñó a darle la vuelta al volante no me gustaba. Traté de convencerlo de que me dejara usar otra técnica pero él insistía en que la suya era mejor… hora de cambiar de instructor de manejo…
Tercer instructor de manejo
Había visto pasar por donde vivo un carro de una escuela de manejo que era un mini cooper rojo, y como siempre me han gustado esos carros pensé que sería buena idea aprender a manejar en uno de esos. Busqué esa escuela de manejo en Internet pero nunca la encontré, así que la siguiente vez que vi el carro pasar, anoté la dirección de la página, era: www.howtodrive.ie
Entré a Internet y busqué el número de teléfono y los llamé para apartar una lección. El día de la lección estaba esperando al mono, ya habían pasado 15 minutos de la hora acordada y no se veía señal de él, así que lo tuve que llamar. Me dijo que estaba cerca pero que no encontraba donde era, así que salí a encontrarlo, era un señor ya grande, muy calmado y agradable, pintaba bien.
Me gustó mi lección ese día, era perfecto: paciente, calmado, agradable, me gustaban sus técnicas y me estaba dando clases en un mini! :-)
El único problema con él es que muchas veces se le olvidó que teníamos clase y llegó muy tarde o no llegó (si, me dejó plantada muchas veces sin llamarme pues no sabía como encontrar mi número en su celular), pero siempre trataba de compensarme con lecciones gratis o extra-largas, así que estaba bien.
Tomé muchos cursos de 10 lecciones con él, hasta que el día de mi examen de manejo llegó. Como una semana antes del examen, Mi novio mandó su carro al servicio, para que lo dejaran superbien ya que en ese carro iba a hacer el examen, pero resultó que había un problema con el carro y necesitaban unos cuantos días más para que llegaran unas partes que tenían que cambiar, pero teníamos tiempo, así que no nos preocupamos mucho… resultó que el día antes del examen llamamos al taller y dijeron que el carro no iba a estar listo para el examen… y el pánico empezó…
Esa noche llamé a mi instructor de manejo para preguntarle si podía rentar su carro para el examen, pero me dijo que ya lo tenía apartado para otra clase pero que me daría el número de alguien que me podía rentar otro carro. Mas tarde me llamó y me dijo que no encontró a nadie… y el pánico se puso peor…
Sin embargo, en el taller donde estaban arreglando de mi novio le prestaron un carro para que anduviera mientras arreglaban el suyo, así que podía hacer el examen en ese; mi novio cambió su seguro al carro que le prestaron y yo estoy incluida en su seguro, así que no habría problema por ese lado, lo único preocupante era que en la calcamonía del seguro tenía un número de placas diferente y tendría que empezar mi examen de manejo explicando al examinador porque el número era diferente… y el pánico mmmmm, disminuyó un poco…
El día del examen
Desperte y estaba todavía oscuro, vi el reloj y era la una de la mañana, había dormido solo 2 horas, tenía que dormirme otra vez para estar fresca para mi examen, así que cerré los ojos, traté de calmarme y esperé… no funcionó, esperé mas… siguió no funcionando, se me estaba quitando mas el sueño… en pocas palabras: ya no me volví a dormir :-(
Como a las 6 de la mañana me levanté y me empecé a alistar para el trabajo, tenía que trabajar medio día antes del examen, el día pasó tan lento, ya quería que se terminara.
Como a las 11 mi novio me llamó, había conseguido que una escuela de manejo me rentara un carro para el examen, pero tenía que tomar una lección con ellos antes, dije que si, de todas maneras tenía planeado tomar una lección antes del examen para entrar en calor, así que cancelé la lección que ya tenía apartada con mi instructor de manejo y esperé hasta las 12 para salirme del trabajo y empezar a prepararme para el examen…
Me fui a la casa, me puse ropa cómoda e hice 30 minutos de yoga, para relajar el cuerpo, y 15 minutos de meditación para relajar la mente, me bañé (para no apestar) y me fui a mi lección.
Mi cuarto instructor de manejo
Me encontré con él cerca de la oficina de exámenes de manejo a la 1:45 de la tarde, traía un Yaris de la Toyota; ese iba a ser el carro donde iba a hacer mi examen, el instructor se llama Brian.
Era, yo creo, el mejor instructor de manejo que tuve, me corrigió muchas cosas que estaba haciendo mal, por ejemplo, los instructores anteriores me habían dicho que manejar a uno o dos kilómetros por encima del límite de velocidad era bueno, pero este nuevo me dijo que si te pasas del límite de velocidad, aunque sea por 1 km/hr repruebas!
También el método que estaba usando para dar la vuelta a la esquina en reversa estaba mal, estaba usando un método muy anticuado pero ya no era válido ya que tienes que re-acomodar los espejos retrovisores y aparte no estaba mirando por la ventana trasera lo suficiente, y me estaba enfocando demasiado en los espejos, también te fallan si haces eso. Además ese método es muy anticuado y me enseñó uno nuevo.
También me corrigió unas cuantas otras cosas que estaba haciendo mal y me dejó lista para la prueba. Regresamos al centro de exámenes de manejo y me metí a la oficina a esperar a que el examinador me llamara.
El examen
El examinador salió como 10 minutos tarde, mas los 15 minutos de anticipación con los que llegué hacen 25 minutos esperando, los mas largos de mi vida, traté de leer unas revistas que tenían ahí pero no pude, veía y leía las palabras pero no me entraban en la cabeza, me dí por vencida. Luego me acordé que no había comido en todo el día y eran ya casi las 4 de la tarde, traía una barra de granola en la bolsa, entonces la saqué y me la comí.
Por fin el examinador llegó al cuarto y preguntó por un nombre que no entendí, y una muchacha detrás de mi se levantó y se fue con él. Unos cuantos minutos mas pasaron y otro examinador llegó al cuarto y este sí dijo mi nombre, me paré como resorte y reboté detrás de él hasta su oficina.
Parecía un tipo agradable, no se veía maligno y aterrador como me lo había imaginado tantas veces, estaba calmado y sonreía todo el tiempo, como si estuviera sentado descansando en su sala, lo cual era bueno, se veía que estaba de buen humor ese día.
Me hizo unas cuantas preguntas, las cuales contesté correctamente, luego sacó una lámina con muchas señales de tráfico, apuntó a algunas y me pidió que le dijera que significaban, también esas me las supe, había estudiado mi teoría :-)
Luego, después de haber firmado un documento que decía que estaba asegurada para manejar el carro que traía, salimos y lo llevé hasta donde estaba estacionado, y me pidió que levantara la tapa de enfrente para ver el motor y me dio que le explicara para qué son algunas partes de adentro, cosas fáciles como: donde está la batería, donde pones el líquido para los frenos? Etcétera, también eso me lo supe.
Luego revisó que todas mis luces estuvieran funcionando, se subió al carro conmigo y me dijo que manejara como lo haría normalmente (jeje no pude evitar reírme) y nos fuimos.
Mi otro yo
En ese momento me convertí en alguien diferente, no era yo manejando, era otra persona, alguien que había dormido esa noche, que había comido, que no estaba nerviosa para nada, alguien que sabía como manejar, durante el examen lo ví poner marcas en su hoja, esto es malo ya que solo ponen marcas cuando haces algo mal, pero solo lo vi y no pensé en ello, seguí manejando, luego me puso mas marcas, pero aún así no me importó, ni siquiera llevaba la cuenta, solo seguí manejando. Que? Que como lo hice? No tengo idea, algún espíritu que sabía manejar me poseyó durante el examen, preguntale a él…
Luego terminó el examen, estacioné el carro cerca del centro de exámenes y entramos, mientras caminabamos le pregunté que cómo había estado, me dijo que esperara hasta que estuviéramos adentro (ayayayayayayayayyyyyyyy). Así que nos metimos, sacó unos documentos, me pidió que firmara algo, y lo hice, luego escribió algunas cosas, yo estaba tratando de ser tan paciente como podía. Luego dijo: “Libia, pasaste tu examen” (yupiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!). Me dio los documentos y luego dijo algo mas que no entendí, la voz dentro de mi cabeza gritando de alegría era demasiado ruidosa y no me dejó escuchar nada de lo que dijo. No podía esperar para salir de ahí y decirle a todos: paseeeeee!!!
La gloria!
Por fin el examinador dejó de hablar y pude salir de ahí, tan pronto como estuve fuera ví un par de manos y oí un: bu! Era el instructor de manejo preguntando como estuvo, y le dije que pasé! Luego tomó los documentos que me dio el examinador y empezó a contar las marcas, me había dado 6 marcas, solo puedes tener 9, solo entonces me di cuenta de lo cerca que estuve de no pasar.
Luego le di sus llaves y fui a buscar a Mi novio, me dijo que iba a estarme esperando en el estacionamiento, así que fui y lo ví, estaba todavía muy lejos así que empecé a caminar mas rápido, ya quería decirle, pero me estaba tomando demasiado tiempo llegar a donde estaba, así que empecé a correr, y luego ya no pude aguantar mas y antes tuve que gritar desde donde estaba: PASE!!!
Diciéndole al mundo
Después de eso fuimos al taller donde estaba el carro de Mi novio ya que tenía un par de cosas que hacer ahí, y le estaba diciendo a todo mundo que yo acababa de pasar mi examen de manejo, y todo mundo se ponía contento y me felicitaban.
Los siguientes días les dije a mis compañeros de trabajo, estaban muy felices por mi, me felicitaban y me contaban anécdotas de su propio examen de manejo. Hasta mi gerente en una junta lo mencionó y todos en la junta me felicitaron.
Luego, empecé a decirle a mis amigos de México, yo supercontenta y con todo mi entusiasmo diciéndoles:
- Pasé mi examen de manejo!
Y ellos me respondían algo como:
- ahh… y que tal el clima por allá?
Creo que como en México no es tan difícil pasar el examen de manejo (he oido que puedes solo pagar un par de cientos de pesos para “pasarlo”) pasar tu examen de manejo no es mucha cosa para ellos. Creo que la parte más difícil de pasar el examen de manejo allá es la fila en la que tienes que esperar por horas para hacer el trámite…
De todas formas, aunque estaba cansada, hambrienta y estresada la mayor parte del día, creo que es uno de los mejores días que he tenido…